Por Ana Sastre Quemada
¿Te imaginas ir al cine y no pedir palomitas? ¡IMPOSIBLE! No puedo imaginarme ir a ver una película, estar sentada en mi butaca y no estar comiendo palomitas saladas o dulces. Admito que son mi debilidad y que a veces, en casa, tengo que hacerlas cuando veo una película los viernes.
Pues bien, te traigo el día y la excusa perfecta para comer palomitas.
El día 19 de enero se celebra el día mundial de las palomitas de maíz. Cuando hablamos de este alimento, lo asociamos siempre al cine, porque fue en el año 1931 cuando en Kansas City permitieron por primera vez comerlas durante la proyección de una película.
Julia Braden fue quien comenzó con esta tradición que se ha hecho famosa en todo el mundo; comenzó en el Linwood Theatre, y el director de este establecimiento fue quien aceptó la propuesta de crear la tienda de palomitas antes de entrar a las salas de cine.
Tengo que admitir que, siendo una amante de las palomitas, no fue hasta que estuve en Estados Unidos cuando me di cuenta de la necesidad de comer palomitas con queso. Sí, sí, ¡con queso! Resulta que en mi familia de acogida me enseñaron que existen condimentos para las palomitas, para que no sean solo saladas o dulces, sino que también podían ser con queso cheddar o bacon. ¡Un descubrimiento!
Son fáciles de hacer, además, hemos leído que son un snack saludable y nos encanta la diversidad de nombres que tienen en todo el mundo.
Por ejemplo, en República Dominicana las llaman “rositas de maíz”, en Perú se llaman “canchita”, en Portugal la llaman “pipocas”, en Guatemala “poporopo”, y en Uruguay “pororó”.
Te puedes imaginar cómo nos gustaría celebrar este día, ¿verdad? Hay que seleccionar tu película favorita, hacerte una bolsa de palomitas de maíz y… ¡Disfrutar!
