Por: Ana Sastre Quemada
“¡No puedes entrar en mi habitación!”, la de veces que he dicho eso a mis papás y la de veces que he escuchado decirme “¡Tienes que limpiarla!”… y qué razón tenían.
El día 10 de mayo celebramos el Día Nacional de limpiar la habitación, y aunque nos cuesta creer que exista este día, con el paso de los años nos damos cuenta de lo importante que es y lo necesario.
Admitamoslo, nos encantaría que la limpieza de nuestro cuarto fuese fácil, rápida y… que no tuvieramos que hacerla nosotros mismo. Pero como aún no ha llegado ese día, nos toca limpiar cada poco tiempo para que sea una habitación donde poder dormir y no “una leonera”.
Aunque no te lo creas, una habitación limpia y ordenada, además de ser visualmente atractiva, es beneficiosa para nuestro día a día. Nos ayuda a tener mayor estabilidad a la hora de estudiar, a la hora de hacer ejercicio y nos hace ser más organizados.
Muchos hemos puesto la ropa que nos quitamos encima de la silla, y cuando íbamos a estudiar esa ropa se movía a la cama; y sí, cuando nos íbamos a dormir la ropa volvía a la silla… hasta que un día, esa silla parece desaparecer entre tal montaña de ropa. Bien, pues aunque a veces de mucha pereza, es importante guardar y ordenar. ¡Eso nos quita luego quebraderos de cabeza!
Este día limpiaremos nuestra habitación a fondo, y nos plantearemos hacerlo más de continuo… Pero además, vigilaremos que nuestros padres también lo hacen, y que no se dejan ni una mota de polvo en ninguna parte.
Creednos, notareis un cambio cuando limpiéis la habitación de continuo. Seréis más ordenados, más limpios, encontrareis mayor paz mental y disfrutaréis más tiempo en vuestro pequeño templo de la casa.