Celia Cruz
Por: Ana Sastre
Hoy queremos hablarte de Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alonso, que quizás este nombre tan largo te suene poco, pero… ¿y si te digo que queremos hablar de Celia Cruz? ¡Azúcar! Conozcamos un poco más a esta gran artista, ¿no?

¿Quién fue Celia Cruz?
Celia Cruz fue una artista cubana, nacida en La Habana en el año 1925. Es una cantante conocida internacionalmente gracias a su música tropical y sus ritmos caribeños. Además de tener un nombre larguísimo, y acotarlo a Celia Cruz, también es conocida como la Reina de la Salsa o la Guarachera de Cuba.
Los comienzos de Celia Cruz
Sería un poco injusto hablar de Celia Cruz y no de la Sonora Matancera, grupo musical que estuvo en activo en Cuba entre los años 1950 y 1965, donde Celia comenzó a cantar y donde comenzó a tener el reconocimiento, más que merecido, en su vida artística.
¿Dónde vivió Celia Cruz?
Hemos dicho que Celia Cruz nació en Cuba, pero no pasó toda su vida allí puesto que después de la Revolución cubana abandonó el país y se instaló en Estados Unidos, después de vivir un tiempo en México. No volvió a Cuba hasta que murió.

La música de Celia Cruz
Si hablamos de la música de Celia Cruz, tenemos que hablar principalmente de la salsa. Es conocida, como hemos dicho, como la Reina de la Salsa, por eso no nos sorprende que su nombre esté ligado a este género musical. Pero también podemos encontrar canciones de Celia Cruz con géneros musicales como la rumba, la guaracha, el bolero, etc. Es decir, Celia Cruz cantaba todo lo que le ponían delante, ¡y qué bien cantado!
¡Azúcar!
Estamos casi seguros que en algún momento habéis escuchado esta expresión: ¡Azúcar!, además de haberla gritado con un tono muy caribeño, y no es para menos. El nombre de Celia Cruz va ligado a esta expresión.

Lista de Canciones de Celia Cruz
Si aún tienes más ganas de saber de Celia, te recomendamos esta lista de canciones que hemos creado para vosotros. Estamos seguros de que bailaréis sin parar escuchando su música y disfrutando de ella y, por cierto, no os olvidéis nunca de: ¡azúcar!