Por: Ana Sastre Quemada
Hoy, 27 de junio, os traemos el Día de un juego con el que muchas familias se lo pasan en grande y donde muchas personas buscan ganar dinerito en base a la fortuna: el bingo.
¿Qué es el bingo?
El bingo es un juego que consta de tarjetas de papel o cartón que tiene 24 casillas con diferentes números y que tienes que ir tapando según vayan saliendo las bolitas, con número, de dentro de una cesta que está en continuo movimiento.
¿Para qué sirve el bingo?
Tengo que admitir que yo conocí el bingo gracias a mi abuela, ya que ella iba los viernes por la tarde a gastarse un dinero para ver si conseguía un premio más grande. No es que lo recomiende, pero… no salía volver con más dinero. El caso es que el bingo es un juego donde la gente que lo juega lo hace con la finalidad de ganar dinero.
Origen del bingo
- Año 1530: el juego del bingo era conocido en Italia como la Lotería.
- Año 1778: Le Lotto era conocido antiguamente el bingo en Francia, en las tarjetas había 27 casillas en vez de 24.
- Año 1929: el fabricante de juguetes Edwin Lowe descubrió a la gente jugando a Beano, una especie de bingo de aquella época.
- Año 1930: el juego del bingo llegó por primera vez a Estados Unidos y se hizo viral.
- Año 1990: una organización sin ánimo de lucro de Seattle hizo un bingo benéfico para conseguir dinero para el estudio del SIDA.
- Año 2010: el bingo llega a nuestros teléfonos y se vuelve uno de los juegos más jugados en dispositivos móviles.
¿Cómo se juega al bingo?
Aunque tú tienes un cartón con 24 casillas, se trata de cantar “¡Bingo!” cuando has tapado todos los números que tiene tu cartón. También existe la opción de cantar “¡Línea!” cuando has rellenado una de las 5 filas que tienes en el cartón; no ganas el premio gordo, pero algo de dinerito te toca. Para que tú puedas ir tapando números, debe haber otra persona que vaya sacando esos números y cantándolos para que todos lo escuchen.
Tengo que admitir que es un juego que tenemos en casa y que solemos jugar en navidades, cuando nos juntamos más en casa. Aunque no nos jugamos dinero, sí nos jugamos quién será el primero en abrir regalos de Navidad, o el ganador será quien decida cuál será el plato estrella de esa época. ¡El caso es pasarlo en grande!