Por: Ana Sastre Quemada
“El verano ya llegó, ya llegó, ya llegó…” ¿Conocéis esa canción? Bueno, realmente no hemos venido a hablar de canciones. Ni tampoco de verano. Realmente… venimos a celebrar el Día Internacional de la Sandía; que se celebra el 3 de agosto.
Y es que no podemos evitar pensar en la sandía cuando estamos en verano. No hay fruta más fresquita, junto con el melón, que nos sacie cuando hay temperaturas tan altas.
La sandía tiene su origen en el desierto de Kalahari, que se encuentra en el continente africano, aunque en la zona de Egipto se sabe que, gracias a la arqueología, se cultivaban en el año, aproximadamente, 3000 a.C.
Gracias a las fértiles márgenes del río Nilo, que cruza Egipto y desemboca en el Mar Mediterráneo, también se expandió por los países Italia, Grecia y España. Las rutas comerciales que existían entre árabes y chinos, consiguieron que se expandiera el cultivo de las sandías a China, Japón e India.
Este alimento es rico en azúcares naturales, Vitamina A y Vitamina C, potasio y además un 92% de su composición es agua, por lo que la hace el alimento perfecto para sentirte hidratado y bien alimentado cualquier día de verano.
Hemos encontrado algunos datos sobre este alimento que nos han parecido súper interesantes:
- En Irán producen 2,8 millones de toneladas al año de sandía; en la provincia de Hamadán.
- En Turquía tienen un festival anual de la sandía.
- China es el país que más consume y produce sandías del mundo.
- En Brasil prefieren las sandías redondas; en otros países de sudamérica las prefieren alargadas.
Sabemos que no tenemos que decirte cómo celebrar este día, porque creemos estar viendo cómo te comes una rodaja de sandía. Así que, solo nos queda decirte: ¡disfruta!