Por: Ana Sastre Quemada
El día 3 de diciembre celebramos mundialmente el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Fue en el año 1992, mediante la resolución 47/3 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se decidió que debía ser este día.
Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO nos dice: “en este Día Internacional de las Personas con Discapacidad, hago un llamamiento a la movilización del conjunto de la comunidad internacional para que las personas con discapacidad puedan contribuir activamente a responder a la crisis y concebir nuevas posibilidades.”
Este día celebramos, y damos visibilidad a las personas que por diferentes razones no pueden desarrollar una vida plena. Una persona con discapacidad es aquella que teniendo una o más deficiencias físicas, mentales (ya sea psíquica o intelectual) o sensorial (de carácter temporal o permanente), al interactuar el entorno que le rodea se choca con una barrera que no le permite tener una participación sin obstáculos en igualdad de condiciones con las demás personas.
Por ello, queremos visibilizar que en este día existe, que aunque todos somos diferentes, somos grandes en diferentes aspectos de la vida. Quizás a alguno le falta una parte del cuerpo, o no puede ver los colores, o escuchar música… pero son capaces de muchas otras cosas como jugar al fútbol, diferenciar diferentes sonidos de pájaros o leer más rápido.
En nuestra bookazine de los Museos visitamos una sala de Arte hecha especialmente para personas no videntes. Fue una experiencia única, ¡se podia tocar todos los cuadros!
Por último, decir que este día existe porque como comunidad debemos hacer más para que las personas con discapacidad se sientan incluídas en su entorno. Muchas veces las estructuras de la ciudad necesitan un cambio para que estás personas puedan llevar una vida plena. ¿Has visto que en los colegios existen ascensores, o rampas para personas que van en sillas de ruedas? Pues esa es una forma de ayudar.
