Por Ana Sastre Quemada
¿Quién no ha escrito alguna vez una carta a Papá Noel? ¿Y quién se ha preguntado alguna vez cuándo comenzó esta tradición?
Bueno, nosotros hemos tenido que buscar mucho para encontrar esta pregunta. No ha sido fácil, pues no se sabe 100% cuándo comenzó. Lo que hemos encontrado es que en octubre del 2014 se encontró una carta para Papá Noel del año 1.922; aunque en algunos libros dicen que existe una carta de una niña del siglo XIII.
No estamos seguros, pero lo que sí que creemos conveniente es que nuestros lectores y escritores favoritos, ¡VOSOTROS!, que os habéis portado maravillosamente bien este año, y que además sois unos grandísimos estudiantes, hijos y nietos, tenéis que escribir vuestra carta para recibir algún que otro regalo.
Pero, ¿por dónde empezamos?
Bien, lo más importante es hablar con mucha amabilidad, mucho respeto y mucha cortesía. Es un anciano que trabaja muchísimo y que necesita todo el cariño del mundo; además, que viaja por todo el mundo en una noche y eso no debe ser fácil. Por ello, recomendamos empezar la carta con un “Querido Papá Noel”. Sabemos que en otros países lo llaman de manera diferente, así que también podemos poner “Santa Claus”, por ejemplo.
Después de saludar, tenemos que presentarnos, contar un poco lo bueno que hemos sido a lo largo del año, sabiendo que si algo hemos hecho mal, lo conocemos y pedimos disculpas. Hay que tratar de ser muy honesto, y sobre todo, modesto. ¡Qué importante es esto! Y más tarde, podremos pedir uno o dos regalos. Tened en cuenta que Papá Noel viaja por toda la Tierra, por lo que no puede llevar mucho peso.
Yo tengo que admitir, que cuando era pequeña intentaba pedir muchas cosas, hasta que me di cuenta de que también era necesario pedir por los demás; por aquellos niños que quizás no habían podido escribir la carta. Pero lo más importante, es sentirse agradecido; por lo que nos pueda traer. Y con un poco de suerte… ¡hasta él te escribe una carta!
Nosotros hemos querido dejaros esta preciosa carta para que la imprimáis y escribáis lo que queréis para estas Navidades. Eso sí, tenéis que seguir siendo esos niños buenos que sois.