Por Ana Sastre Quemada
¿Has visto alguna vez un partido de ping-pong?
¿Has visto cómo se mueven los jugadores y que es casi imposible seguir el ritmo de la pelota? ¡Alucinante!
El día 6 de abril celebramos el Día Mundial del Tenis de Mesa, también conocido como ping-pong. Este día se celebra para promover este deporte y animar a los jóvenes a participar más.
Es gracias a las Naciones Unidas y al Comité Olímpico Internacional que este deporte tiene un día propio, y además, invita a los países a que lo celebren creando competiciones a lo largo y ancho del planeta para fomentarlo. Maravilloso, ¿verdad?
El tenis de mesa es un deporte olímpico desde el año 1988 y cada año es más y más popular. El nombre ping-pong viene del sonido que hace la pelota: el “ping” es el sonido de la pala que se utiliza golpeando la pelota; y el “pong” es el sonido de la pelota en la mesa.
Nos tenemos que ir hasta finales del siglo XIX para saber cuándo comenzó este deporte, en Inglaterra. Se dice que fue inspirado por el tenis de hierba, y el primer juego de ping-pong se habría hecho usando un corcho de champán como pelota, unas cajas de puros como pala y libros para la red. ¡Genial!
Hasta el año 1890 no se creó el primer juego de tenis sobre una mesa, gracias al inglés David Foster. Y en el año 1897 se organizaron los primeros campeonatos nacionales de tenis de mesa en Hungría.
Tenemos que admitir que hemos probado este deporte, aunque la velocidad y la precisión de que la pelota caiga dentro de la mesa no es tan fácil para nosotras. Pero, admitimos que nos encanta. De hecho, a mí me recuerda al verano cuando jugaba con mis hermanos en casa de mis padres. ¿Sabes jugar? ¡Mándanos un vídeo!